Juntando vidrios con las manos

Juntando vidrios con las manos

                                      De Sonnia de Monte

 

DESMAYARSE, Por LOPE DE VEGA

Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.

                                                                                                                      

En un mundo liberado por la comunicación, es curioso que los seres humanos tengamos tantos problemas para hacernos entender.

Es que todos necesitamos que nos escuchen, que nos valoren, que nos comprendan y que nos acompañen. El tema es que no siempre sabemos cómo trasmitir eso que deseamos.

Hablar claro, evitar el discurso complicado es la clave.

 

Caemos en la rutina cuando queremos ser iguales a nosotros mismos, cuando no nos permitimos decir ninguna frase diferente por miedo a nuestra propia moral.

Es imposible caer en la rutina cuando nos entregamos al lenguaje y a nuestros deseos.

 

Para que una pareja funcione se necesitan dos personas. Dos sujetos que encuentran en la relación con otro la posibilidad de estar mejor que solos, pero que, solos, pueden estar bien, y así es que eligen estar mejor con otro, con quienes construyen una relación que los enriquece.

 

¿Existe el amor para toda la vida?

Una relación estable y duradera es posible, siempre que se tenga en cuenta determinados pilares sobre los que se establecerán las bases.

Como si se tratar de una casa, ladrillo a ladrillo, admiración, compañerismo, diálogo y pasión, se convertirán en los cimientos. Si nos empeñamos, esta construcción será sólida y sin grietas, imposible de demoler.

 

Juntando Vidrios con las Manos, un delicioso texto que habla de los miedos y "desencuentros" que se producen en un "encuentro" entre un hombre y una mujer.

Una obra poética, como su título. Su autora Sonnia De Monte tiene esa sana costumbre de invitarnos a desnudar sensibilidades, según la artista "el amor es soledad absoluta”. Cuando se llega a eso, entonces es pleno.

 

Impecablemente interpretada por Liliana Cabanes y Ernesto Michel, unas actuaciones muy convincentes, comprometidas, creando un clima único e íntimo, una historia llena de simbología de amor & soledad,  ahogados ambos artistas de palabras y sonidos, con bellas melodías de fondo.

 

Quien no haya tenido la experiencia de estremecerse ante esta obra, “Juntando vidrios con las manos”, propone una historia de amor en la posmodernidad. Una historia de amor y de humor, de miedos y de melancolías.

 

 

Calificación: Muy Buena

 

Redactora: Silvina Brandana

 

 

Ficha técnica artística:

 

Autora: Sonnia de Monte

Actores: Liliana Cabanes & Ernesto Michel

Asistente de dirección: Juan Manuel Suarez

Dirección: Alicia Toker

 

 

Centro Cultural Teatro FRAY MOCHO

Tte. Gral. Juan D. Perón 3644

Reservas: 4865-9835

 

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