16. agosto 2013

Nada del amor me produce envidia

“La soledad es muy hermosa... cuando se tiene junto a alguien a quien decírselo”

Gustavo Adolfo Bécquer

Nada del amor me produce envidia

Detalles del corazón…

Las historias de vida, representan una forma de vivir y de sentir indispensables para armar nuestro acervo cultural y para conocer formas de vidas compartidas en un mundo diverso, difícil y cambiante. Escucharlas, significa aprender del otro, vivenciarlo con reacciones emocionales de empatía, y, por supuesto, encontrarnos…

Y, como “cada encuentro es un reencuentro”, en el unipersonal de Soledad Silveyra “Nada del amor me produce envidia”, nos volvimos a encontrar con una leyenda viva: la costurera del barrio.

Este personaje tiene algo muy interesante para relatarnos, el tropiezo de dos clientas de lujo, Libertad Lamarque y Eva Perón, quienes se disputan un vestido, pero además y principalmente, en un mensaje oculto, está la soledad que la abruma, la destruye, pero que ella la disfraza, se pone una máscara y sale, sale a contarnos, con todo los detalles, su emoción por estar con éstas dos damas y, a la vez, su desdicha, porque el amor ha pasado a su lado y no se ha quedado.

El texto, magistralmente escrito por Santiago Loza, estrenado en el año 2008, está y estará siempre vigente en nuestras vidas porque es un reflejo de nuestro sentir, ya que, seguramente todos, alguna vez, hemos pasado por ese estado inestable de incomunicación, buscando desesperadamente algo o a alguien para no caer en el abismo.

Por su parte, el polifacético Alejandro Tantanian, tiene el gusto de dirigir a una de las estrellas eternas de los escenarios, y lo hace inteligentemente, posesionándose en el potencial humano de la actriz, aprovechando la excelente relación que tiene con su público, buscando ahondar en su alma para que pueda explicitar con palabras y gestos sus sentimientos, y, sobre todo orientado a una sencillez y credibilidad que solo los grandes lo pueden lograr.

La minuciosa escenografía habla por sí sola, es la imitación de una pequeña habitación (como podría ser nuestro interior), el reducto perfecto en donde encontramos toda la grandeza y el dolor de la protagonista.

Que decir de la Sra. Soledad Silveyra, un lujo en escena, con solo verla ya nos damos cuenta de su pasión y dedicación hacia su trabajo, se la ve un ser auténtico, comprometido, con mucho para dar. Celebramos, que haya elegido éste texto para representar.

Un obra para espectadores sensibles, ansiosos de ver el “fondo” y, además, a una “excelsa figura”, en una historia conmovedora y con mucho sentido.

ALTAMENTE RECOMENDADA.

Redactora: Estela Gómez

Ficha técnico artística

Autoría: Santiago Loza

Intérpretes: Soledad Silveyra

Vestuario: Graciela Galán

Escenografía: Graciela Galán

Iluminación: Omar Possemato

Musicalización: Alejandro Tantanian

Dirección: Alejandro Tantanian

Este espectáculo formó parte del evento: Teatrisimo 2012