Colaboración/Tomar partido

Colaboración/Tomar partido

 ( Marcelo lombardero)

 

“Y el alma despreocupada

Quiere flotar con las alas libres

Para mil veces profundamente vivir

En el círculo mágico de la noche” (Herman Hesse)

 

Colaboración

Estas historias narran desde del contexto del holocausto judío, hechos que trazan un paralelismo con las artes, y de cómo fueron sorprendidos muchos alemanes, que, al parecer, no imaginaban las atrocidades que este régimen se proponía alcanzar hasta que, una vez estando en el poder, dieron rienda suelta a los más crueles sucesos conocidos por todos. El asombro ante decisiones que escapan a la comprensión, en este caso, el antisemitismo y la gran obsesión por tratar de erradicar por completo, de toda actividad a cualquier individuo por su fe y sus tradiciones. Este espectáculo nos permite captar esa mirada, la de artistas que se encuentran ante la disyuntiva entre, seguir con sus inquebrantables convicciones o bien tomar partido y de alguna manera, seguir ejerciendo su arte, aunque aceptando los preceptos establecidos por Adolf Hitler y sus emisarios, a sabiendas o no, de lo que acontecía a su alrededor.

 

Estas dos obras que fueron escritas en años diferentes. Tomar Partido (1995) y Colaboración (2008) del autor sudafricano Ronal Harwood son unidas y presentadas en un mismo espectáculo así lo dispuso el director Marcelo Lombardero, una escenografía (que supone un trabajo enorme en su construcción) deslumbrante de principio a fin, alterando sus formas de manera sorprendente con matices que acompañan a las circunstancias, esta es la historia de una amistad, entre Richard Strauss (Osmar Nuñez) compositor y director de orquesta alemán y Stefan Zweig (Boy Olmi) escritor humanista, pensador, pacifista y filósofo, juntos, establecen un vínculo, afectivo, marcado por el arte, la creación de una ópera llamada “La mujer silenciosa”, lo armonioso del texto, Der Rosenkavalier y otras obras más de Strauss, ponen un toldo a estas tertulias en donde la paz y el amor a la música, eran los temas de apacible conversación, siempre los acompañaba Pauline (Lucila Gandolfo) esposa de Strauss.

 

Con la llegada del nazismo, todo se transforma, Die Jungs Marschienen (Marcha de la juventud Hitleriana) y un apagón, muestran un cambio de rumbo no solo de Alemania, sino del mundo entero, comienzan las presiones y las persecuciones, todo debía estar sujeto a los propósitos establecidos por el Tercer Reich, en un momento Zweig (que es judío) reflexiona “siempre pensé que los políticos pasan y las artes quedan, pero esta vez mi fe se ha visto sacudida”. Es destacable el monólogo de Strauss, en el final de Colaboración, la firmeza de un Osmar Nuñez convincente, con presencia escénica enorme, poniéndose en lo más alto de la poética expresiva, dejando en el ambiente, un estado de emoción insoslayable.

 

 

Tomar Partido                 

En esta segunda historia, son los mismos artistas quienes componen personajes diferentes para contarnos otra historia dentro del mismo contexto, al concluir la guerra, con la intervención del ejército aliado, aparece, Steve Arnold (Boy Olmi) oficial de inteligencia de los Estados Unidos un personaje detestable e insensible quien interroga y hostiga constantemente a Wilhelm Furtwangler (Osmar Núñez) un reconocido director de orquesta y compositor alemán, es aquí en donde Arnold, sagazmente y de manera inescrupulosa, mediante la utilización de innumerables archivos, pone en tela de juicio la participación activa de Furtwangler durante la dominación del nacionalsocialismo, este director, inquebrantable en sus convicciones artísticas, justifica todo hecho basándose en que la política no debe involucrase en las artes, que ambos son caminos diferentes, que la gran finalidad es poder crear con libertad y pasión.

 

Esta propuesta en youtube propiciada por BA cultura en casa, se presenta con generosos subtítulos, con la información adicional de la cronología correlativa de los hechos y los diferentes lugares, es destacable el trabajo de sonido e iluminación, pero es el trabajo de los artistas en el escenario, lo que le da solemnidad a esta entrega virtual, todos excelentes, algunos representando dos personajes totalmente disímiles. Sebastián Holz (Hans Hinckel-David Wills); Néstor-Sánchez (Rode, el violinista de segunda línea); Romina Pinto (la secretaria Emmi Straube-Charlotte Altmann)

Un desafío con tintes acrobáticos al ser tan extensa en su textualidad, pero que logra eficazmente el sabio propósito de dejar en claro la originalidad de la idea, una obra completa en donde no falta la mención de grandes de la historia tales como: Thomas Mann; Mozart; Ben Johnson; Sigmund Freud.

 

Colaboración/Tomar Partido, es una gran propuesta que pone luces en una franja oscura de la historia de la humanidad, viene a consolarnos, a hacernos pensar, a ponernos en el lugar del otro, para que al finalizar, uno se quede inmerso en un silencio reflexivo cargado de emotividad y gratitud hacia quienes se atreven a semejante proyecto.

 

Calificación: Sublime

Redactor: Fabio Veron

 

 

Link de youtube para ver la obra:  https://www.youtube.com/watch?v=PB6mg5zGrBk

 Disponible hasta el domingo 17 de mayo 2020, inclusive.

 

Ficha técnica

 

Dirección: Marcelo Lombardero

Roles protagónicos: Osmar Nuñez y Boy Olmi

Reparto: Lucila Gandolfo, Néstor Sánchez, Sebastián Holz y Romina Pinto.

Música en vivo: Vicky Gaeta en canto, Mariano Manzanelli en piano y Agostina Sémpolis en violín

Escenografía: Gastón Joubert

Asistencia de escenografía: Martina Nosetto

Vestuario: Luciana Gutman

Asistencia de vestuario: Josefina Minond

Diseño y puesta de sonido y video: Gabriel Busso, Marcelo Manente.

Iluminación: Horacio Efrón

Asistencia de iluminación: Agustín Di Grazia

Asistencia artística: Florencia Ayos

 

 

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