TEBAS LAND

“Estoy traído y llevado por las esperanzas, sin ver ni el presente ni lo que hay detrás” Sófocles

En la sociedad en que vivimos ¿qué sentimos frente a ese “otro” diferente? ¿Tenemos necesidad de conocerlo?

Gerardo Otero (es Martin Santos), se pone en la piel de una persona en condición de encierro ideada por el dramaturgo Sergio Blanco, autor de Tebas Land, quien con mucha cautela indaga en las relaciones humanas conflictivas, transitándolas y dramatizándolas, bajo la mirada aguda de Corina Fiorillo quien nos tiene acostumbrados a su admirable dirección. No es fácil describir la personalidad y entender las decisiones tomadas de alguien que está atravesando por una dura condena institucional y social como le está pasando Martín Santos. El papel del escritor, lo interpreta Lautaro Perotti, reflejando toda la ansiedad, la emotividad y la curiosidad que el argumento amerita.

Tomando como punto de partida la historia de un parricidio, el escritor nos cuenta su anhelo por acercarse a ese desconocido como parte de su interés personal de contar su historia, interés que se convierte irremediablemente en una ayuda hacia un “necesitado” de amor y de compañía. El lazo que se crea es tan fuerte que traspasa toda limitación.

El texto es muy profundo, su contenido ahonda en temas cruciales como el nacimiento del complejo de Edipo y su permanencia en nuestras vidas. El hecho teatral se presenta como una dualidad de momentos, de dichos y de sentidos y de una complicidad de “a dos”, ya sea cuando están juntos que se buscan con la mirada y cuando están separados se buscan con el corazón, abarcando una poética asombrosa. La puesta en escena, se nos presenta también desdoblada, por un lado el vemos el encierro (una cárcel) y por el otro, la libertad de expresión (la oficina de Lautaro). El método utilizado para hacer efectivo el relato es el de la comunicación directa con el público. Estamos frente a la palabra inmediata de dos actores contando sus experiencias. Todo un desafío.

Recomendamos Tebas Land porque realmente, es una vivencia única, especial, diferente. El suspenso se mantiene permanentemente, así como la emoción y la sensibilidad que emanan ambos protagonistas. Tanto Gerardo Otero como Lautaro Perotti, son dos señores actores que se adueñan inmediatamente del escenario y de nosotros, los espectadores, que subyugados por sus actuaciones nos entregamos y nos dejamos llevar obsecuentes y felices.

Excelente escenografía, luces que resaltan la estética, música que nos endulza y nos trae recuerdos; creatividad, profesionalismo, talento puro por donde se lo busque, nada más para pedir. IMPERDIBLE!.

Redactora: Estela Gómez

26/03/2017

Ficha técnico-artística

Texto: Sergio Blanco

Actúan: Gerardo Otero, Lautaro Perotti

Escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez

Iluminación: Ricardo Sica

Fotografía: Fabián Pol

Diseño gráfico: El Fantasma De Heredia

Asistencia de dirección: María García De Oteyza

Prensa: Marisol Cambre

Producción: Maxime Seugé, Jonathan Zak