CAPRIO Y CIA

"Si haces la experiencia de ser ficticio durante un tiempo, comprenderás que a veces los personajes de ficción son más auténticos que los individuos de carne y hueso y de corazón palpitante" Richard Bach

CAPRIO Y CIA

De Jorge Ricci

Cada ser humano es diferente, con personalidades complejas, pero a veces sus fantasías son parecidas y se creen tanto lo que dicen que pueden llegar a confundir ficción con realidad, permanentemente. La prueba de esto es la obra de teatro Caprio y Cia de Jorge Ricci, que nos envuelve en un delirante juego teatral para reír y disfrutar a pleno.

Estamos dentro de un salón bailable y en dos mesas contiguas están sentados Caprio y Margarita, dos personas que se van a encontrar y se van a ir conociendo desde sus facetas más profundas, imaginando, soñando con un mundo diferente en donde ellos son los protagonistas. Comienza el baile y comienza la ficción. Caprio (Carlos Vanadia) es entusiasta, optimista y confiado en sus acciones; le gusta mantener su libertad y evita el aburrimiento, por eso hace lo imposible por cautivar todo el tiempo; se siente triunfador, valioso y deseable; tiene gran habilidad social, altamente mentiroso, vanidoso y supuestamente exitoso. Pero, se encuentra con Margarita (Beatriz Dos Santos), que muestra ser leal, enamoradiza, crédula y que anhela tener seguridad y tranquilidad. Parece que cae ante los encantos de Caprio pero todo lo contrario, la historia se da vuelta y es ella quien toma el control de la situación, quien seduce y que niega mostrar debilidad. De pronto se convierte en autoritaria, dominante, rebelde, apasionada, decidida e independiente. A pesar de la ficción que representan, el fin de ambos es ser amados, necesitados, apreciados, por eso se orientan, mal o bien, hacia los demás y precisan ser correspondidos. Se los ve románticos, buscando crear y rodearse de cosas bellas; a partir de esta unión se vuelven más creativos, temperamentales, sensibles; fantaseando e inventando…por dos….

Esta puesta en escena refleja fielmente la labor de la dirección, a cargo de Susana Di Gerónimo. Como ella es la persona que tiene su mirada ávida sobre la obra, los actores y los técnicos, vuelca su vasta experiencia logrando aportar su estilo propio, para que, junto al de los intérpretes se vuelva un éxito. Tiene un concepto totalizador, que nos lo muestra a cada instante, en donde, el tiempo y la velocidad, fluyen, provocando una relación fuerte entre los actores y el público. Logra mantener la empatía, durante toda la función.

A Carlos Vanadia, se lo percibe como a un actor con mucha disciplina y vocación, ordenado, involucrado con las necesidades del personaje, dispuesto a entregarle todos sus saberes. Al mismo tiempo, Beatriz Dos Santos se presenta como una actriz con talento natural, resuelta, y muy segura de sí misma. Juntos, realizan una graciosa simbiosis y nos invitan a compartirla, que, como la pasamos muy bien, se lo agradecemos abiertamente con muchas sonrisas y aplausos.

Recomendamos Caprio y Cia, porque ambos artistas son expresivos al máximo y llevan a la perfección el ritmo de la actuación agregándole mucho humor y ternura, haciendo de ésta comedia el arte más completo cuyo objetivo consiste en exponer la complicada naturaleza humana muy alegremente.

Redactora: Estela Gómez

23/05/2015