23. marzo 2015

Soneto para una última función

Soneto

PARA UNA ÚLTIMA FUNCIÓN

Alberto Romero

Soy tu fan

El fanatismo es la mezcla altamente explosiva de extremismo e imaginación.

Herbert Von Karajan

Lluis Llopis (Mariano Zito) es un jóven y atractivo actor que está protagonizando un exitoso musical junto a la bella Alicia Vergara (Mechi Bove) Esta es su última función antes de partir a una nueva vida, Europa lo espera para poder seguir creciendo profesionalmente. En esa última función, Bernardo (Alberto Romero) se acerca al camarín para intentar saludarlo y pedirle un autógrafo, él y su prima Norita (Verónica Calderón) son sus fans, han visto la obra muchas veces y conocen todo acerca de su estrella favorita. La asistente personal de Llopis no puede concurrir y Bernie aprovecha la oportunidad para ofrecerle su colaboración. La función esta por comenzar y las cosas comienzan a complicarse, Llopis no podrá solo y Bernie se convertirá en una ayuda invalorable, esto crea entre ellos una corriente de confianza que Bernardo aprovechará para presentar a su prima y contarle un proyecto...

Hasta acá lo que se puede contar, el resto hay que ir a verlo porque es SORPRENDENTE.

La dramaturgia de Alberto Romero es sólida, tiene una estructura fuerte sustentada en un texto importante que pasa por diversos estadíos. Es musical porque hay coreografías y canciones cantadas en vivo, es una comedia brillante porque tiene situaciones extremadamente desopilantes para desparramarse de risa en la butaca, es un comedia negra porque en algún momento los hechos van tomando otro cariz y las miserias de estos personajes comienzan a aflorar y sobre todo es una obra que deja mucha tela para cortar, porque entre risas y canciones los mensajes que van surgiendo son infinitos. La dirección del mismo Romero es férrea, tiene un profundo conocimiento de la materia y eso se materializa en el texto, en la sinergia que logra con sus compañeros y en como supo extraer lo mejor de cada uno y permitirles que se luzcan al máximo. Las actuaciones son espléndidas, si bien el acento está puesto en los personajes de Bernardo y Norita, que por su experiencia de vida tienen una carga de locura importante y desencadenan las escenas más insólitas y delirantes se logra un equilibrio en medio de tanta enajenación con los momentos emotivos que vienen de la mano de Mariano Zito y su magnífica voz y el carisma de Mechi Bove que tiene en su poder la llave que abrirá el misterioso final.

La ambientación de Alexis Vidal nos remite perfectamente al camarín de un teatro, ese lugar soñado por tantos y donde se desarrollará toda la trama. La técnica responde armoniosamente a los requerimientos de la puesta. Muy buen vestuario (Julio César y Matías Begni) que termina de definir esos personajes tan particulares.

"Soneto para una última función" habla de la vida misma, porque habla fundamentalmente del amor, del buen amor y del amor mal entendido. Aborda la violencia en todas sus manifestaciones, el sometimiento, el miedo, el fracaso, la incapacidad de revertir situaciones terribles y dolorosas y de la necesidad de sentirse amado, de ser visto y si es visto por ese ser que se admira desde la sombra y cuya admiración va creciendo más y más hasta sentir que ese ser le pertenece porque de tanto que se lo ama ya es de uno; y si nos pertenece nos obedece y entonces ya no hay límite porque la perversidad y la locura no tienen límite. Es una historia factible, de hecho hay casos resonantes pero es sobre todo una historia con muy buena factura. Definitivamente es una propuesta que hay que ver, disfrutable de principio a fin, para reir, para sorprenderse, para emocionarse y para verla más de una vez, sin duda. ¡Excelente!

Redactora: Andrea Alejandra González

Vista el 21/3/2015

Ficha técnico artística

Autoría: Alberto Romero

Actúan: Mechi Bove, Verónica Calderón, Alberto Romero, Mariano Zito

Voz en Off: Alejandro Paker

Iluminación: Alexis Vidal

Diseño de vestuario: Matias Begni, Julio César

Diseño de escenografía: Alexis Vidal

Realización de vestuario: Matias Begni, Julio César

Prensa: Andrea Feiguin

Coreografía: Diego Bros, Guido Vater