SALSIPUEDES

SALSIPUEDES

De Nancy Barbero y Ulises Puiggrós

 

Nadie es feliz por lo que tiene, ni mucho menos por la persona a quien tiene; se es feliz únicamente cuando uno es dueño verdadero de sí mismo.

Anónimo

 

Viejos vínculos, nuevas oportunidades.

Reencontrarse con su padre, es reencontrarse con su infancia, con un mundo de experiencias y sensaciones de lo que alguna vez fuimos o pudimos ser, con esos grandes tesoros que por más que uno no lo exprese, en algún rinconcito puede despertar el interés de lo que creíamos perdido.

Se trata del vínculo de sangre que los une al famoso cantante Carlos de la Rosa (ULISES PUIGRÓSS) y su progenitor Salvador, quien le envía una carta mencionándole el interés de verlo, de conocerlo porque considera que son los últimos años de su vida, ya que se encuentra muy enfermo. A su vez quiere dejarle como herencia la propiedad de Salsipuedes.

 

Es así cómo llega Carlos a la casa, asumiendo este reto con aceptación.

Fue recibido por Leonora (NANCY BARBERO) una fanática suya, pero admiradora total de esas que lo siguen paso a paso, quién se presenta ante él como la asistente de Salvador.  

Esa noche al margen del mal tiempo que lo acompañaba, se le sumo que su padre no se encontraba, estaba de viaje, aparentemente volvía al siguiente día.  

Sumado a estos motivos, la gran insistencia, amabilidad y fuerte convencimiento para que se quedara el cantante en la casa, hizo de Eleonora una alegría inmensa.

 

Es acá cuando el ambiente toma un giro de 360°.

El monólogo interno ataca el autoestima e impide que le presten la atención que merece al mensaje que nos envía o, peor aún, a nuestro emisor.

Ambos proponen una travesía personal para ir de lo superficial a lo profundo, una erosión emocional, que traerá: “El lado oscuro, no conocido por la conciencia, donde habita aquello rechazado y no aceptado de nosotros mismos, es nuestra sombra”. (Carl Jung).

Todos tenemos una sombra que condiciona nuestra vida, ellos también, pero lo grave es cuando los límites transcienden y superan los profundos surcos mentales negativos que conviven con ella.     

 

Una historia que logra mantener la tensión por su rigurosa obsesión.

Una pieza que cuenta al detalle su propio proceso, su propia creación hecha por los actores. Deslumbrante su pasión por el teatro.  

Conmueve con sus palabras y acción, una actuación brillante, destacable su inmenso histrionismo Nancy Barbero, se cargó la obra al hombro, un monólogo final que expone las miserias y sobresaltos de su personaje.

Ulises Puiggrós genial, acompañando y construyendo este relato a un ritmo y un tono más tranquilo, que nos ofrece un goce de situaciones tensas y terribles en una especie de armonía inusitada. Representándose tan bien él mismo, su personaje es como un doble suyo, ya que él es un verdadero artista.   

 

Se sumerge en un lugar La Comedia Sala 3, en un espacio que se detiene en el tiempo y, es tan apropiado sus muebles, sus paredes, luces, cortinado, que hace de su propia guarida un elemento indispensable y sutilmente tomado en serio la propiedad de Salvador.

Una puesta en escena perfecta. Una dirección impecable. Todo lleva a felicitarlos por el magnífico proyecto artístico, la diversidad y calidad van de la mano hacia la búsqueda de una energía renovadora. El mérito está puesto en el trabajo.    

Calificación: EXCELENTE!

 

Redactora: Silvina Brandana    

 

Ficha técnico artístico

Dramaturgia: Nancy Barbero, Ulises Puiggrós

Actúan:

Nancy Barbero, Ulises Puiggrós

Música: Stereopop

Dirección: Gabriel Villalba

 

Web: https://www.facebook.com/salsipuedesobradeteatro

 

Duración: 70 minutos

 

TEATRO LA COMEDIA

Rodríguez Peña 1062

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Teléfonos: 4815-5665 / 4812-4228

Web: http://www.lacomedia.com.ar

 

Entradas desde: $ 120,00 - Domingo - 20:15 hs –

 

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