Soledad para cuatro

“Soledad para cuatro”                                                           Ricardo Halac


Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad.                                                    Friedrich Nietzsche


Esta obra se estrenó en el año 1961, en el Teatro “La máscara” y los roles masculinos fueron interpretados ni más ni menos que por  los entonces principiantes Augusto Fernándes y Agustín Alezzo. Podríamos decir que es una obra de realismo costumbrista que retrata sin tapujos la soledad, los anhelos, las dificultades para relacionarse y la falta de ideales que vivía la juventud de aquella época. Cincuenta y tres años han pasado desde aquella primera puesta, hoy la obra parece una foto color sepia, quedaron atrás algunas cosas pero muchas aún mantienen su vigencia. 


Luis (Santiago Caamaño) y Roberto (Rodrigo Gosende) planearon una cita a ciegas, el encuentro se producirá en cuestión de minutos en el departamento que Luis comparte con su madre, Mabel (Patricia Lauría), una reconocida actriz de radioteatro en franca decadencia. Luis es un joven prepotente, con una nula visión de su porvenir  y que vive a expensas de su madre. Roberto es descendiente de una familia de clase media alta, con un padre comerciante, un trabajo asegurado junto a él y un confusa perspectiva acerca de lo que verdaderamente el quiere y desea. La inminente llegada de las invitadas desata entre los amigos tensión y disputa. Cuando las chicas, Norma (Shirley Gimenez)  e Inés (Victoria Bernardez) están por llegar, Mabel  y su amante, Antonio (Carlos Donigian) retorna inesperadamente a su casa lo que provoca un momento de gran nerviosismo. Lo que pasa dentro de las cuatro paredes del departamento que los reúne va a ser intenso. Ninguno de ellos queda al margen de la crisis que sufre la Argentina de mediados de principios de la década del 60, si bien desde la política había un proyecto se venía de un gobierno defacto del cual costó mucho recuperarse. Hay una diferencia de clase social importante entre los cuatro jóvenes, algo que por ese entonces pesaba y mucho sobre los vínculos. La adecuada dirección Patricio López Tobares, recrea esa sociedad de hace más de medio siglo, con personajes finamente delineados. El nivel de interpretación es bueno, las dos parejitas están compuestas por  actores muy jóvenes y con un gran futuro por delante. Si bien es un trabajo coral, cabe destacar el nivel interpretativo de Santiago Caamaño, es muy sanguínea la representación de su personaje y le otorga la impronta de un rotundo villano. Los roles de los personajes maduros están muy bien cubiertos, tanto Patricia Lauría como Carlos Donigian, son esos actores de raza que da mucho gusto verlos en acción. La técnica acompaña de modo coherente la puesta, buena escenografía y vestuario acorde. 


Teniendo en cuenta que es una obra con tantos años de escrita, el texto pudo haber quedado un poco atrás, el tipo de vínculos que se establecen en la juventud hoy en día carece del compromiso que tenían antes, ver un joven pretendiéndose llamar “novio” apenas conoce o besa a una chica hoy en día causa mucha gracia. En la actualidad las relaciones son más laxas, se toma mucho más tiempo para rotular un vínculo, no hay tanto compromiso de entrada, tampoco se hace tanto hincapié en la diferencia de clases, todo es más homogéneo, más permisivo. “Soledad para cuatro” es una propuesta para recordar un pasado un tanto lejano pero también para reflexionar sobre la soledad, que nos acompaña y nos pertenece como nuestra propia sombra, sobre cómo nos llevamos con ella y cómo influye al momento de conectar con el otro. ¿Uno deja de estar solo cuando está con otro o podemos estar doblemente solos en compañía?. Linda propuesta para ver y analizar. 


Recomienda: Andrea Alejandra González 



Ficha técnico – artística:

Dramaturgia: Ricardo Halac

Dirección: Patricio López Tobares

Actúan: Carlos Donigian, Patricia Lauría, Santiago Caamaño, Shirley Giménez, Rodrigo Gosende y Victoria Bernardez.

Música: Mariano Segura

Estilismo y Vestuario: Gabriela Boniche

Diseño de luces: Virginia Mazzarella, Patricio López Tobares

Prensa: Simkin & Franco

Fotografía: Pablo Kalhat

Stage Manager: Germán Pablo Martins

Producción ejecutiva: Virginia Mazzarella

Producción General: Shirley Giménez


Teatro Sha – Sarmiento 2255

Funciones: Jueves 21 hs


Escribir comentario

Comentarios: 0