Guayaquil...una historia de amor

"Guayaquil... 

una historia de amor"

 

          Mario Diament

 

“Voy a encontrar en Guayaquil, al libertador de Colombia; los intereses generales de ambos estados, la enérgica terminación de la guerra que sostenemos y la estabilidad del destino a que con rapidez se acerca la América, hacen de nuestra entrevista necesaria. El orden de los acontecimientos nos ha constituido en alto grado responsables del éxito de esta sublime empresa.”

 

         José de San Martín 

 

Los libros de historia y los textos escolares siempre mencionan el encuentro secreto entre José de San Martín y Simón Bolívar. Nadie sabe a ciencia cierta que aconteció en esas horas, solo que después de esa entrevista, San Martín vuelve discretamente a Perú. 

 

"Guayaquil, una historia de amor" aleja la figura de los libertadores de América del bronce y los pedestales en los que la historia los colocó. Acá son simplemente hombres, con las presiones y la responsabilidad del futuro de un continente en sus manos pero hombres al fin, con sus pasiones y sus puntos débiles. 

 

Gabriel Lafond (Santiago Figueroa) marino y escritor francés, va a Guayaquil, veinte años después de ese famoso encuentro. Busca respuestas, quiere saber que fue exactamente lo que pasó entre ambos líderes, lo recibe el edecán de San Martín, Rufino Guido (Rodrigo Pagano) y para orientarlo en su búsqueda le sugiere que no siga el camino previsible, que se anime a incursionar por otras sendas, dejándole entrever que las mujeres que por entonces acompañaban a San Martín y Bolívar tenían más poder del que se les adjudicaba. 

 

En un escenario visualmente dividido al medio podemos ver de un lado a San Martín (Edgardo Moreira) junto a Rufino Guido, su edecán en Lima. Está agobiado, desea poner fin pronto la gesta libertadora, su mente y su cuerpo le están pasando factura, se siente traicionado y solo. Su única esperanza es que Bolívar le preste una cantidad considerable de soldados para liberar a Perú y volver a su patria lo antes posible. Del otro lado esta Simón Bolívar (Pablo Razuk) junto a su edecán, Tomás de Mosquera (Luis Gasloli) en Guayaquil, quien le comunica las últimas noticias llegadas de Lima, suponen que San Martín se enteró de la decisión unilateral que tomó Bolívar de anexar Guayaquil a Colombia y saben que está viajando a su encuentro, desconocen sus intenciones, hacen muchas conjeturas pero le faltan certezas. Al lado de cada uno de ellos, los grandes gestores de la libertad americana, siempre hubo mujeres, en este caso el texto nos refiere a dos. Rosita Campusano (Georgina Rey) que acompaña solícitamente al Protector del Perú y Manuela Sáenz (Ana Yovino) la amante del Libertador Bolívar. Mujeres inteligentes, audaces, de carácter aguerrido, ambiciosas, militantes activas. En esta obra, el autor, Mario Diament, se toma la licencia de suplir la poca información que se tiene de ese encuentro por las intrigas femeninas, dando a entender que la renuncia de San Martín fue un doble renunciamiento, no solo abdicaba de su férrea propuesta de terminar de liberar a Perú inmediatamente sino que además renunciaba al amor de una mujer que le había atrapado el corazón y la mente en una sola noche de amor. 

 

Mario Diament, es un dramaturgo que nos tiene acostumbrados a  muy buenas ficciones históricas, solo le basta tomar un hecho real para transformarlo en una atrapante historia. En este caso convirtió un encuentro formal entre dos jefes militares en una maravillosa semblanza donde el poder, el amor y la traición se entretejen sigilosamente. El desempeño actoral es impecable, los protagonistas masculinos se lucen en ingeniosos y agudos diálogos que por momentos y con humor dibujan un paralelo a la realidad política actual que le saca al público más de una sonrisa. Las actuaciones femeninas son de altísimo vuelo profesional, ambas destilan sensualidad y aguerrida pasión. La dirección de Manuel Iedvabni, es pulcra y meticulosa, ese ir y venir de un bando al otro sin que los personajes se vayan del proscenio recrea un clima de simultaneidad sin fisuras, muy cuidado. La escenografía es más que austera y se adapta a la perfección al relato. Muy buena elección de vestuario, uniformes despojados para los caballeros y níveos y etéreos vestidos para las damas. En líneas generales es una puesta despojada pero no por eso menos atractiva, todo lo contrario, visualmente nada se interpone entre lo que se desea contar y el espectador, las interpretaciones y el texto lo colman todo. Excelente propuesta teatral, definitivamente para no perdérsela. 

 

 

Calificación: ¡Altamente recomendable!

 

Redactora: Andrea Alejandra González

 

Ficha técnico - artística:

Autor: Mario Diament

Actúan: Santiago Figueroa, Luis Gasloli, Edgardo Moreira, Rodrigo Pagano, Pablo Razuk, Georgina Rey, Ana Yovino

Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate

Producción: Martin Garcia

Dirección: Manuel Iedvabni

 

TEATRO DEL PUEBLO

Av. Roque Sáenz Peña 943

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Teléfonos: 4326-3606

Entrada: $ 100,00 - Domingos - 20:00 hs

 

Entrada: $ 100,00 - Sábados - 22:00 hs

 

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