TAMORTO

TAMORTO

(Romance de Arlequín y la Muerte)

Un sueño soñaba anoche,

soñito del alma mía,

soñaba con mis amores,

que en mis brazos los tenía.

Ay muerte tan rigurosa

déjame vivir un día,

un día no puede ser

una hora tienes de vida.

Fragmentos canción: “Romance del Enamorado y la Muerte”                                                         

VÍCTOR JARA 

Arlequín (Jorge Costa), está enfermo y a punto de morir. Una adivinadora del porvenir le predijo que el día que dedicara más tiempo al sueño que a la botella, moriría a las doce de la noche en punto. Mientras él duerme, Pierrot (Emiliano Larea), su mejor amigo, decide burlarse de la muerte atrasando el reloj por dos horas. Y como buen amigo hasta ese momento toma la decisión de llamar una a una especialista, para quizá salvar a Arlequín. 

Una doctora muy codiciosa (Julia Muzio) lo visita al desahuciado, y es ahí cuando todo cambia, pues la llegada empieza cómo un juego entre paciente y médica en el que, después de un toque de coquetería, ella termina pagándole la consulta al enfermo que se divierte en su agonía. 

Colombina (Valeria Stilman), es la mujer de Pierrot, tiene una cita furtiva con Arlequín. Su marido, la descubre, esto  provocará a que tome  una postura totalmente a la inversa, cuando este amigo, descubre semejante traición que jamás imaginaba de dos personas que Pierrot estima mucho, lleno de celos, de irá, decide vengarse adelantando el reloj dos horas y es así cómo la muerte llega antes de tiempo, y Arlequín la recibe sabiendo que su llegada es sinónimo de despedida de la vida. ¿Cómo tomará Arlequín este momento?...

Realmente estamos frente a una comedia del arte italiana, cumple con todas sus condiciones, teatro con una trama de aventura sencilla, vicisitudes típicas y burlescas, con mezcla de elementos con tradiciones carnavalescas (máscaras y vestuario), recursos mímicos, pero grandes en el caso de habilidades acrobáticas y talento musical.  Zanne el músico (Fernando Pérez), imponente su trabajo.    

La profesionalización de los actores y la dirección de ésta maravillosa (Commedia dell'Arte), me llena de orgullo y regocijo que se luzca en la Argentina. Muy buenos acróbatas, deslumbrante JORGE COSTA, actor y uno de los directores, quien encarna Arlequín, un personaje astuto, simpático y lleno de energía. Brilla sobre el escenario, al igual que JULIA MUZIO, representando a la Doctora y la Muerte, en ambos papeles saca a la luz su histrionismo, y ni hablar de su estrategia ante el olvido de la letra, aflora y atraviesa más el humor, haciendo de su improvisación un motivo más para reírse, y que se viva esa función cómo algo único e irrepetible. 

Todos consumimos y se consumen a sí mismo en una atmósfera típica de teatro popular nacido a mediados del siglo XVI en Italia, y conservado hasta hoy, para ser traído acá, en el Teatro Belisario. Una experiencia, en lo personal muy innovadora, un juego de entrenamiento y capacidad de cada intérprete, que nos traslada por un viaje preconcebido a la edad media.